Barranquilla, Colombia, 25 jul (PL) La bella y carismática raquetbolista mexicana Paola Longoria destaca hoy aquí como una de las figuras que prestigian los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe, donde persigue convertirse en la dueña del trono histórico.
La talentosa atleta de 28 años se sabe una de líderes de la delegación azteca que aspira a llevarse el primer lugar del medallero y, según aseguró a Prensa Latina, su meta es sumar tres coronas a ese propósito.
Si lo consigo sería mi décima medalla de oro y me convertiría en la mejor raquetbolista de la historia de los juegos. Nos preparamos fuerte y el objetivo está ahí más que claro, apuntó la multicampeona en Cartagena-2006, Mayagüez-2010 y Veracruz-2014, evento este último donde fue la abanderada de su país.
Dueña de siete preseas doradas en estas citas, por el momento comparte el esaño de honor con sus compatriotas Hilda Rodríguez y Samantha Salas, mas este miércoles podría adueñarse del asiento en solitario cuando dispute la final individual para damas en el Parque de Raquetas La Castellana de esta urbe.
Pero la carrera de Paola trasciende las lides centrocaribeñas. La natural de San Luis de Potosí ocupa el primer lugar del ranking mundial de la Organización Profesional de Raquetbol Femenino desde la temporada 2008-2009, y en la actualidad es considerada la mejor jugadora de todos los tiempos.
Son casi 20 años que llevo practicando el raquetbol, empecé muy chica. Aún recuerdo cuando gané mi primer Abierto de Estados Unidos a los 18 años, cuando estaba retirándome de juveniles. Nunca me imaginé que iba a llegar a ser la mejor del mundo y mucho menos quedar ahí por casi una década, confesó.
Muy pocos deportistas consiguen mantenerse en la cima durante tanto tiempo y al respecto explica que la clave de su éxito es que hace lo que le apasiona.
Es un deporte que desde niña me cautivó. Fíjate que hice natación, gimnasia, fútbol, básquetbol, jugué de todo, pero siempre los deportes de raquetas se me dieron, comentó.
Creo que lo importante es cuando sigues disfrutando. Son sacrificios que a veces se hacen, tienes que perderte muchas cosas como deportista, momentos importantes con la familia, con los amigos, pero cuando tienes un objetivo claro, luchas por él, y cuando ganas y te cuelgas la medalla te sientes recompensada, reflexionó.